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¿Cómo distinguir las cajas de hojalata de grado alimenticio de las cajas metálicas comunes?
Este artículo le ayudará a distinguir con precisión las principales diferencias entre ambas, centrándose en la certificación de materiales, los detalles del proceso y el rendimiento de seguridad. También compartirá consejos para elegir fabricantes, mayoristas y proveedores confiables de cajas de hojalata de grado alimenticio personalizadas para garantizar la seguridad del envasado de alimentos.
Con la creciente concienciación de los consumidores sobre la seguridad alimentaria, la conformidad de los materiales de envasado se ha convertido en un factor clave en la competencia entre marcas. Las cajas de hojalata, gracias a sus sólidas propiedades de sellado y excelente protección contra la luz, se utilizan ampliamente en envases de alta gama para alimentos como té, dulces y chocolate. Sin embargo, algunas cajas metálicas comunes se comercializan como cajas de hojalata de grado alimenticio, lo que puede provocar contaminación de los alimentos si se usan incorrectamente.
Los siguientes cinco aspectos clave le ayudarán a distinguirlos científicamente:
1. Certificación del material: Compruebe las marcas de cumplimiento reglamentarias.
La diferencia fundamental entre las cajas de hojalata aptas para uso alimentario y las cajas metálicas convencionales radica en si los materiales cumplen con las normas de seguridad para el contacto con alimentos.
Las cajas de hojalata aptas para uso alimentario deben aprobar la certificación internacional o nacional para materiales en contacto con alimentos. Las certificaciones más comunes incluyen:
Certificación LFGB de la UE (Ley Alemana de Alimentos y Productos Básicos): Exige que la migración de metales pesados (como plomo y cadmio) de los materiales de hojalata sea ≤ 0,01 mg/kg y prohíbe el uso de plastificantes nocivos.
Certificación de la FDA de EE. UU. (Administración de Alimentos y Medicamentos): Existen estrictas regulaciones sobre la estabilidad de los recubrimientos de hojalata y la seguridad de las tintas de impresión.
La norma GB 4806.9-2016 de China especifica las propiedades físicas y químicas y los métodos de prueba para materiales y productos metálicos destinados al contacto con alimentos.
Los fabricantes habituales de cajas de hojalata personalizadas para uso alimentario indicarán el número de certificación en las instrucciones o el embalaje del producto. La autenticidad se puede verificar a través de los canales oficiales. Las cajas metálicas comunes suelen cumplir únicamente con los estándares de materiales de grado industrial y pueden usar aluminio reciclado o hojalata de baja calidad. Carecen de certificación de seguridad para contacto con alimentos y se utilizan principalmente para envases no alimentarios, como hardware y productos electrónicos.
2. Composición del material: Pureza del estaño y proceso de recubrimiento
La seguridad de las cajas de hojalata depende en gran medida de la pureza del estaño y del tratamiento de la superficie:
Cajas de hojalata de grado alimenticio:
El material base suele ser hojalata (acero estañado), con un espesor de capa de estaño ≥ 0,5 μm y una pureza de estaño ≥ 99,9 % para evitar la migración de impurezas.
El interior suele estar tratado con un tratamiento de pasivación de grado alimenticio (como la pasivación con cromato) o rociado con un recubrimiento cerámico ecológico para formar una película protectora inerte, evitando así las reacciones químicas directas entre el estaño y los alimentos (especialmente con alimentos ácidos como frutos secos y mermeladas).
Cajas metálicas comunes:
Pueden usar estaño de baja pureza o metales alternativos (como hierro galvanizado). El recubrimiento es delgado y se desprende con facilidad, por lo que los metales pesados pueden filtrarse en los alimentos.
Los interiores sin tratar pueden incluso contener residuos de aceite de estampación o pegamento industrial, lo que genera olores y supone un riesgo para la seguridad.
3. Detalles del proceso: Diseño de impresión y sellado
El procesamiento afecta directamente la seguridad y la practicidad de las cajas de hojalata:
Cajas de hojalata de grado alimenticio:
La impresión utiliza tinta a base de agua de grado alimenticio, libre de sustancias volátiles peligrosas como benceno y formaldehído. La tinta se aplica solo al exterior, dejando el interior en blanco (para evitar el contacto de la tinta con los alimentos).
Diseño de sellado estricto: La tapa y el cuerpo utilizan una estructura a presión o magnética, y los bordes están pulidos suavemente (sin rebabas). Algunos productos de alta gama incluyen un sello de silicona de grado alimenticio para evitar la humedad y las bacterias.
Cajas metálicas comunes:
La impresión suele utilizar tintas industriales a base de solventes, que pueden desprender un olor acre y suponer un riesgo de derrame de tinta. El sellado es deficiente y los bordes pueden presentar rebabas afiladas, lo que puede causar humedad o rayones en los alimentos con el uso prolongado.
4. Escenario de uso: Tipos de alimentos adecuados y durabilidad
Existen límites claros entre los dos tipos de cajas de hojalata:
Cajas de hojalata de grado alimenticio: Pueden entrar en contacto directo con todo tipo de alimentos y son especialmente adecuadas para:
Alimentos que requieren almacenamiento a largo plazo (como té y frutos secos): La estabilidad del estaño puede retrasar la oxidación, prolongando su vida útil.
Alimentos de alto valor añadido (como chocolate y suplementos dietéticos): El acabado metálico realza el envase y cumple con las normas de seguridad alimentaria.
Las cajas de hojalata de grado alimenticio que han sido sometidas a pruebas formales son reutilizables, resistentes al calor (se pueden almacenar tanto refrigeradas como a temperatura ambiente) y no dejan olores residuales.
Cajas metálicas comunes: Solo deben utilizarse en situaciones donde no entren en contacto directo con alimentos, como el embalaje exterior (con una bolsa de plástico de grado alimenticio en el interior) o para artículos no alimentarios (como artículos de papelería y herramientas pequeñas). El contacto directo con alimentos puede provocar su deterioro o niveles excesivos de metales pesados debido a la inestabilidad de los materiales.
V. Selección de proveedores: Un paso clave para la mitigación de riesgos
Seleccionar un proveedor que cumpla con las normas es un requisito previo para garantizar la seguridad de las cajas de hojalata:
Fabricantes de cajas de hojalata personalizadas de grado alimenticio: Priorizar la cualificación y la capacidad de producción.
Exigir informes completos de pruebas de materiales, certificaciones y una licencia de producción de envases para alimentos (certificación SC).
Investigar el nivel de sala limpia de la fábrica (se recomienda al menos Clase 100.000) para garantizar que el proceso de producción esté libre de contaminación secundaria. Por ejemplo, un fabricante líder utiliza una línea de producción totalmente automatizada y libre de polvo, lo que garantiza un funcionamiento aséptico desde el corte de la hojalata hasta el envasado del producto terminado. Mayoristas de cajas de hojalata personalizadas de grado alimenticio: Priorizar la consistencia de la calidad del lote.
Los mayoristas deben contar con una cadena de suministro estable y poder proporcionar informes de muestreo para cada lote para evitar que se mezclen productos de baja calidad en las compras a granel. Confirme si pueden realizar pruebas de producción a pequeña escala (por ejemplo, 500-1000 unidades) para facilitar la verificación inicial de calidad. Los mayoristas de alta calidad también ofrecerán soluciones logísticas y de conservación para evitar que las cajas de hojalata se deformen durante el transporte.
Proveedores de cajas de hojalata personalizadas de grado alimenticio: Priorice la flexibilidad de personalización y el servicio posventa.
Los proveedores deben poder recomendar materiales y procesos adecuados según las características de los alimentos (como la acidez y la oleosidad). Por ejemplo, pueden recomendar cajas de hojalata con revestimiento grueso para alimentos en conserva o revestimientos resistentes al aceite para productos horneados.
Brinde un servicio posventa integral, que incluya devoluciones y cambios por problemas de calidad y asistencia con reinspecciones de terceros.
Resumen: El embalaje seguro es una manifestación de la responsabilidad de la marca.
Distinguir las cajas de hojalata de grado alimenticio de las cajas metálicas comunes depende de la conformidad del material, la seguridad del proceso y la idoneidad para su aplicación. Para las empresas alimentarias, elegir cajas de hojalata con certificación oficial y colaborar con fabricantes, mayoristas o proveedores profesionales de cajas de hojalata personalizadas de grado alimenticio no solo evita riesgos legales, sino que también mejora la reputación de la marca gracias a un embalaje seguro y de alta calidad. Recuerde que la seguridad del embalaje es siempre la primera línea de defensa en el marketing de alimentos.
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